Crash test con cadáveres
Las pruebas con humanos son indispensables para mejorar la seguridad en los coches
La capacidad que tiene un muñeco sensorizado o dummy de mostrar los daños que podría sufrir una persona tras el impacto de un choche es limitado. Sin embargo, el empleo de cadáveres y voluntarios permiten mejorar a los dummies.
En la actualidad, las pruebas con personas reales son limitadas. Generalmente se someten a las personas voluntarias a golpes frontales y traseros de unos 7 km/h con el objeto de comprobar lesiones en el cuello. El impacto es monitorizado en todo momento para su posterior análisis. Los voluntarios en cambio, pasan por un estricto control médico para determinar las lesiones siempre leves y sin secuelas permanentes. Este tipo de pruebas permite saber por ejemplo, el efecto del cinturón de seguridad tras un impacto.
Al volante incluso después de la muerte
Puedes donar tus órganos tras tu fallecimiento, o dar tu cuerpo a una facultad de medicina para que sirva de herramienta de estudio para los futuros médicos. Y si no te agrada ninguno de los dos pero quieres ser de utilidad tras tu muerte, puedes optar por ser probador de choques.
Las pruebas con cadáveres no son muy frecuentes debido al rechazo que generan en la sociedad. Sin embargo, su utilización resulta imprescindible para el desarrollo de los muñecos sensorizados que simulan el cuerpo humano. La razón es sencilla, aunque la tecnología cada vez más tiene la capacidad de recrear los efectos de un choque en el cuerpo, nada supera a la realidad.
Se suelen realizar dos tipos de test con cadáveres. Por un lado está el de cuerpo entero que se coloca en automóviles lanzándolos poco después contra algún obstáculo. Por el otro, está la prueba de partes del cuerpo. Así, si se quiere determinar las lesiones internas de la cabeza tras un impacto contra el suelo, se procede a lanzarla contra una superficie de ensayo y su posterior análisis.
Los cadáveres tiene en su interior sensores que permiten conocer cuáles son las consecuencias físicas de los golpes a los que son sometidos. Los resultados que se obtienen se utilizan después para el desarrollo de los dummies que se utilizan en los crash test de organismos como el Idiada, en Barcelona, o
EuroNCAP.
Problemas éticos y científicos
Para realizar cualquier tipo de pruebas con cadáveres, es necesaria la aprobación de los comités de ética de las universidades de medicina, encargados de vigilar que los cuerpos se utilizan sólo para la ciencia y que tras los test, reciben un sepelio adecuado. Normalmente se tratan de cuerpos que han sido donados para la ciencia, o para estudios médicos. Sin embargo, ha habido casos en los que no se cumplieron las reglas.
En el año 2004, se publicó en la prensa varios artículos en los que se señalaban
que la universidad de Graz (Austria) había realizado desde 1990 hasta el 2003, crash test con decenas de cadáveres. Hasta aquí todo normal. El objetivo de las pruebas era hacer chocar a una velocidad de 10 y 15 km/h a los cadáveres para determinar el daño real sufrido y mejorar los sensores en los dummies. Con ello se lograrían nuevos datos y se mejorarían los sistemas de seguridad de los nuevos modelos de coches. El problema radicaba en que no se habían pedido los permisos necesarios a las familias de los fallecidos. Incluso, en algunos casos, las pruebas se llevaron a cabo entre la autopsia y el entierro.
Sin embargo, este no era el único problema de trabajar con cadáveres. En primer lugar estaba la dificultad de conseguir una muestra demográficamente representativa de las víctimas de los accidentes. Tan sólo se disponía de adultos de edad avanzada ya que se necesitaban de cuerpos que sufrieran muertes no violentas. Después de todo, no era posible utilizar los cuerpos de las víctimas en accidentes ya que tenían daños y heridas previas que afectaban la calidad de la información. A esto hay que agregar la dificultad aún mayor por conseguir cadáveres de niños jutno con todos los aspectos legales y de opinión público que genera el experimento en su totalidad. Y no nos podemos olvidar del problema práctico: cada cuerpo tan sólo se podía utilizar una vez a diferencia de los dummies que permiten contadas pruebas por muñeco.
Para más información:
Historia de los dummies
Gráfico crashtest y reportaje de seguridad de la DGT
Etiquetas: choques, crash test, dummies, dummy, muñecos de prueba, pruebas, seguridad